La historia de Venezuela nos presenta uno de
esos casos conmovedores en este personaje. Condición por cierto, dolorosa
y triste la de andar por caminos y pueblos que no sean los del suelo nativo y
tener que vivir en ellos largos años. Tanto más penosa, si la causa es haber
reprochado a los opresores, las violencias de la tiranía.
Hijo
legítimo de José Manuel de Sucre y Maria del Rosario y Alcalá, nació
Antonio José hacia 1832 en Cumaná capital del actual estado Sucre,
en el norte venezolano; donde 37 años antes también viese la luz de la
existencia su tío el ilustre Gran Mariscal y lugarteniente del Libertador Simón Bolivar, y que diese brillo a su nombre, en Pichincha
hacia 1822 y en Ayacucho en 1824, para sellar definitivamente la
independencia de la nueva República de Bolivia.
Su tío el héroe independentista venezolano Antonio José de Sucre, Gran Mariscal
de Ayacucho.
Licenciado
en derecho a los 19 años, coronel a los 25, sacerdote, catedrático, publicista,
dignidad de dos catedrales: Bogotá y Caracas, ministro plenipotenciario,
incansable luchador por la sagrada causa de la libertad y de la justicia, el
doctor Sucre ocupa un alto sitio entre aquellos beneméritos clérigos y frailes
que como José Cortes y Madariaga en Colombia, Miguel Hidalgo y José María
Morelos en México y tantos otros en el nuevo continente, sobrellevaron
indecibles fatigas, persecuciones y maltratos en defensa de la patria oprimida,
vilipendiada, seriamente agraviada.
Citando
al investigador chileno Arabena Willians (1961)
" Su agitada y dramática trayectoria por el mundo, digna sin duda de las paginas de una novela, tuvo por escenario, además de la propia Venezuela, a Colombia, a Jamaica, a Trinidad, a Perú, a Ecuador y a Chile, país este al que quizo entrañablemente" pag. 91
Desde la
niñez su corazón guadó franco repudio a todo lo que se relacionara con el
caudillaje y la dictadura, todo esto influenciado al oir las enérgicas
expresiones que su madre exclamaba contra el despotismo.
Inquieto
desde la mocedad, fue expulsado de las aulas universitarias por faltar el
respeto a unos de los profesores. Después de participar en disturbios
contra el General José Tadeo Monagas, don José Manuel de Sucre, su
riguroso progenitor tuvo que enviarlo a México para salvaguardar su
integridad física, mas el idealista desembarcó en Sabanilla conociendo del
golpe de estado de Melo en complicidad con el General José Maria Obando,
enrolandose en las filas de los restauradores de las leyes y del notable Julio
Arboleda, con el que entró victorioso en Santa Fé de Bogotá, actual Colombia,
en diciembre de 1854. pronto sintió el llamado de la providencia e ingresó
al Seminario, cursó estudios y fue ordenado en 1857 por el Arzobispo Dr.
Antonio Herrán y Zaldúa, quien lo protegió con su amistad.
ARZOBISPO
ANTONIO HERRAN ZALDUA
Eclesiástico
nacido en Honda, Tolima, el 11 de febrero de 1797, muerto en Villeta,
Cundinamarca, el 7 de febrero de 1868. En medio de los grandes conflictos entre
la Iglesia y el Estado, (cuando los liberales eran liberales y los
conservadores, conservadores), se alza la figura serena del arzobispo Antonio
Herrán y Zaldúa, quien desarrolló su labor pastoral durante la época del más
virulento anticlericalismo que haya tenido que soportar la Iglesia en América,
simpatizo con nuestro Antonio José y lo
protegió con su amistad.
Ese
mismo año ascendió a ViceRector del Seminario, cargo que desempeñó hasta 1860
cuando fue promovido al Rectorado con general beneplácito. Designado capellán del ejercito del gobierno cuando se produjo el alzamiento del general Tomás
Cipriano Mosquera contra el Presidente constitucional Mariano Ospina (1861), le
toca cosas del destino, elevar los primeros sufragios por el alma de Obando
ante el propio cadáver, no obstante haber sido este el el asesino de su tío el Gran
Mariscal de Ayacucho: (Boletin
de la academia de la Historia N° 20, 28 de octubre de 1922)
General José
Maria Obando, presunto autor intelectual del asesinato del Gran Mariscal
Antonio José de Sucre
Ante el triunfo de Mosquera, sin esperar siquiera
su ingreso a Bogotá, le llenó de improperios. Mosquera lo amenazó con montarlo
en una burra y despacharlo a Venezuela, tildándolo de clérigo extranjero y de
otros no menos donosos epítetos, Poco después fue apresado y confinado en el
Castillo de Bocachica en Cartagena; condenado a muerte fue salvado por
José Maria Vargas, gracias al influjo que gozaba ante Mosquera fue indultado,
pero quedó preso medio año después logra escapar y huír a Venezuela; ya
en Caracas lo designaron Arcediano y profesor del Seminario en
1863.
Vista actual del Castillo de Bocachica
Cinco años después figuró como asistente mitrado.
En 1870 inició una ardua campaña contra el dictador General Antonio
Guzmán Blanco; excondiscipulo suyo en la Universidad de Caracas, a
causa del destierro del Arzobispo de Caracas, a este
respecto Willians (1961) citando al doctor Gonzalez Guinán en
el tomo IV de su "Historia Comtemporanea de Venezuela", cuando trata
de la expulsión del Arzobispo Guevara.
"Este presbítero Dr. Sucre es el mismo
exaltado estudiante que hemos visto figurar en las escenas de la disolución de
la Cámara de Diputados el día 24 de enero de 1848" (Pag. 94)
Por tal motivo tuvo que huír a la Isla
Trinidad y luego a los llanos, instalándose en Ciudad Bolívar. En estas
carreras estuvo desde Octubre de 1.870 hasta Diciembre de 1871, fecha en que
lo hallamos en el Perú, en calidad de fraile del convento limeño de los
sacerdotes de los Sagrados Corazones, con el nombre de Padre Manuel.
Cuéntase que tuvo que abandonar el convento por
haberse arrojado al cuello del superior de dicha comunidad Padre Justiniano,
muy conocido por su mansedumbre y humildad, debido a que en un mal momento
dicho superior había manifestado que "los venezolanos debían ser cobardes
para soportar las tropelías de la dictadura de Guzmán Blanco". Este gesto
de Sucre lo presenta en su verdadero retrato "violento, sincero, valiente,
arrebatado y siempre íntegro".
Antonio José
Ramón de La Trinidad y María Guzmán Blanco
Posteriormente se traslada a Chile y se radica en
Santiago donde trabaja como profesor de Gramática Castellana,
Historia Literaria y Derecho Canónigo; en el Colegio de los Padres
Franceses. Luego de 15 años parte de Chile con un profundo pesar por
haberse encariñado con el país y su gente.
Ya en Venezuela en 1895, fue designado Ministro
Plenipotenciario en Ecuador para repatriar los restos de su celebre tío, el
Mariscal Sucre, con motivo de cumplirse el centenario del nacimiento de
este, misión encomendada por el Presidente Joaquín Crespo.
De una documentada conferencia que bajo titulo
"Bolívar Libertador y Sucre Ciudadano Quiteño" pronunciase en
Caracas, en mayo de 1929, el Dr. Luis Felipe Borja, Presidente de la Sociedad
Bolivariana de Quito, se Extrae lo siguiente:
" Vehemente, fogoso, irritable, el Dr. Sucre
tuvo desacuerdos con las autoridades, con los religiosos de San Francisco, con
todos cuantos hubieron de entenderse con él; y esto influyó para que se
frustrase su misión"
mas adelante se lee:
"Las pesquisas se hicieron nueva y
erróneamente en San Francisco, cuando personas que sabian que los restos se
encontraban en el templo del Carmen Moderno iban a denunciarlo al Pbro. Sucre y
no lo hicieron porque, hasta cierto punto,herido el amor propio de los
ecuatorianos, se notó marcado resentimiento contra el Plenipotenciario
venezolano".
"El Dr. Sucre solicitó y obtuvo del gobierno
que se suscribiese un protocolo en que se declaraba que era moralmente
imposible dar con los preciosos restos y que los gobiernos de Venezuela y
Ecuador reputaran y repudiaran como obra de sórdida impostura, toda denuncia u
ofrecimiento que, sobre el rastreado hallazgo, haga en lo venidero cualquier
individuo o colectividad."
"Sostuvo viva polémica con los religiosos
franciscanos; y como anécdota curiosa merece recordarse que el superior de la
comunidad, fray Antonio M. Serra, en carta dirigida al Pbro. Sucre, le dijo
"Excmo. Sr. Dr. y amigo: me permitirá la confianza como sincero amigo, de
poner en su conocimiento los privilegios que N. S. Jesucristo concedió a
nuestro Seráfico Padre San Francisco; que no dudo como sacerdote, y gran
sacerdote, le será gustoso saberlo....3° Que cualquiera que persiga a su Orden
será gravemente castigado del Señor y que vivirá poco".
El hecho es; continúa el Dr. Borja en su
conferencia -
"Que dado por terminadas las labores, el
Canónigo Sucre emprendió viaje de regreso a Caracas y no alcanzó a llegar ni a
Guayaquil, el puerto donde debía tomar el vapor; pues en Babahoyo, le acometió
la fiebre amarilla y murió, después de cortísima enfermedad. El inteligente
señor sucre, porque lo era de verdad, fue a Ecuador con la misión de conducir a
su patria los restos del Gran Mariscal; en cambio dejó allí los suyos
propios". Ese día era 17 de julio de 1895.
En el año 1900, los restos del mariscal Sucre fueron
trasladados a la iglesia catedral de Quito, donde reposan en una urna de roca
del Pichincha, como fue su
voluntad; ser sepultado en Quito, ciudad de su esposa y de su hija.
La
Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador que examinó los
restos del Gran Mariscal de Ayacucho en 1900
Sirvan estas lineas como un homenaje al
valiente y sincero canónigo Sucre, como ejemplo de servidor incondicional
de la patria y de los seres oprimidos.
BLIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Revista Nacional de Cultura.(1961). N° 144.
Ministerio de Educación. Dirección de Bellas Artes. Caracas. Venezuela
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