Los Iribarren, se establecieron en Araure desde los principios del siglo XVIII y el apellido se encuentra en documentos de la época relativos a la Villa. Don Pedro Rodas, autor de un importante trabajo titulado Noticias y documentos relativos a la ciudad de Araure, publicado en 1903, registra que el 04 de Marzo de 1712 Don Juan Clemente del Valle al hacer una donación de una parte importante de sus tierras a la Virgen del pilar, presenta el documento correspondiente ante el escribano Juan Francisco Iribarren.
Juan Guillermo, nació en Araure (Edo. Portuguesa), el 25 de Marzo de 1797, hijo de Juan Bautista Iribarren, natural de Navarra, administrador de la Real Hacienda en Araure, y de Juana Goyena de Xuarez, natural de Araure y casados en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar en junio de 1794. Las primeras enseñanzas las recibe en el seno del hogar y a los 11 años, junto con su hermano José María ingresa en el Colegio Seminario Tridentino de Santa Rosa de Lima, en Caracas. Presencia los acontecimientos del 19 de abril de 1810.
En 1814, abandona el Seminario y se incorpora a las fuerza patriotas comandadas por José María Rodríguez con quien hace su bautizo bélico en la defensa de Ospino el 2 de febrero de 1814. Participa en las siguientes acciones: San Carlos, Valencia (1814); acompaña al general Rafael Urdaneta cuando éste reorganiza el ejército patriota en Humocaro Bajo. Auxilia, con las fuerzas de Urdaneta a Andrés Linares (17.9.1814), emigra a la Nueva Granada pasando por los llanos de Casanare con Miguel Antonio Vásquez, y forma parte del ejército de Apure que comanda José Antonio Páez. Pelea en la Trinidad de Arichuna (1815), Los Cocos y El Yagual y por su actuación en esta última batalla es ascendido a capitán.
El 28 de enero de 1817 participa en la batalla de Mucuritas siendo designado por Páez para comandar un cuerpo especial para operaciones en Barinas y Casanare. El 20 de abril del mismo año, con una unidad de dragones (caballería) vence al coronel José Navas en el combate de Banco Largo. Como recompensa, el general Páez le impone una condecoración, cuya presea (un escudo de oro) lleva grabadas las palabras «Arrojo Asombroso» y le da el despacho de primer comandante.
La trascendencia del triunfo estaba dada por el hecho de que la ocupación de este sitio permitía establecer el contacto del ejército republicano con las comarcas barinesas. En 1818 alcanza el grado de coronel y participa junto con Simón Bolívar en la Campaña de los llanos; en octubre Bolívar lo nombra miembro de la Orden de Libertadores. Ese año Guillermo Iribarren se casa en Cunaviche de Guayana con Candelaria Arana.
El General Juan Guillermo Iribarren |
El 27 de mayo de 1819, es nombrado vocal de la junta de guerra que se reúne en la aldea de Setenta para decidir sobre la libertad de la Nueva Granada, allí se produce la deserción de un apreciable grupo de soldados del escuadrón de Iribarren. El incitador es un capitán de apellido Pérez, y el coronel Iribarren no tiene participación en este suceso. Superada esa crisis, sigue a la cabeza de su escuadrón bajo las órdenes del general Páez durante el 1820, en el ejército de Apure y participa en la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821; apenas concluida ésta, el Libertador le encomienda perseguir a los dispersos del ejército español que huían hacia los llanos. Nuevamente a las órdenes de Páez se halla en el sitio de Puerto Cabello, y combate en la acción de Naguanagua (12.8.1822). En 1824 inicia una nueva faz de su carrera al ser nombrado comandante general del cuarto distrito militar de Venezuela. En 1826 no participa en el movimiento separatista de La Cosiata y mantiene su distrito al margen de los hechos.
ACTUACIÓN EN LA GESTA EMANCIPADORA
Según Morales Marcano, al referirse a Juan Guillermo Iribarren dice "el verbo de la libertad había encarnado en nuestro patricio educando; y aquilatándose su espíritu en la gestación misteriosa de la idea democrática que lo poseía faltaba sólo una ocasión propicia a la explosión del aliento marcial que le impulsaba al campamento de los libres, y cuyas manifestaciones en los asuetos de la vida claustral del seminario, consistía en simulacros de batallas que formaba, con sus jóvenes cofrades y que resolvía en catástrofe para las armas reales y triunfos de Bolívar"
(1814) "En el curso de la peregrinación de su noviciado militar hizo sus primeras armas a la orden del General Rafael Urdaneta". "El Comandante Miguel Antonio Vargas fue designado por Urdaneta para organizar en Casanare un cuerpo de caballería, se ha dicho que Juan Guillermo Iribarren estaría en este grupo. Ya el 2 de Febrero, esta combatiendo en la defensa de la plaza de Ospino, a las órdenes del eminentísimo Comandante José María Rodríguez, español que con tanto arrojo lucho a favor de la causa emancipadora y cuyos hombres según la memoria de Urdaneta eran "modelos de bravura y de constancia en la adversidad" Según Boletín Oficial, dado en el Cuartel General republicano, en Valencia, el 17 de febrero, y publicado en la Gaceta de Caracas.
Dice así este documento: "El 2 del corriente se presentó delante de la villa de Ospino el Teniente Coronel Gogorza, con trescientos infantes y cien caballos, para auxiliar los doscientos hombres del Batallón de Barlovento, que al mando del capitán José María Rodríguez sostenían la plaza, sitiada desde el día primero por el canario Yánez, a la cabeza de doscientos fusileros y setecientos caballos. Un combate sangriento se empeñó entre ambos cuerpos; pero al cabo de una hora fue derrotado completamente el enemigo, con pérdida de la mayor parte de su gente, y entre ellos el mismo Yánez"
(6-10-1816) Batalla de los Cocos. En el Yagual (8-10-1816). Obteniendo el grado de Capitán.
(1817) Mucuritas (Enero). Batalla de Banco Largo. (Marzo) Se le concede el Escudo "Arrojo Asombroso" por su extraordinaria actuación en esta victoria. El Capitán Juan Guillermo Iribarren apenas, con veinte años de edad "al mando de quinientos aguerridos hombres del "Batallón Dragones", sorprendió a los realistas con tal ímpetu y pujanza que en acción solitaria los hizo rendirse, fue tan fulminante la sorpresa tan súbito y fragoroso el acometer que pasmado el enemigo de tan inconcebible audacia y creyéndose acometido por el ejército entero del temible Páez, apenas si acertó en su pavoroso aturdimiento a disparar un solo tiro que, postro sin vida al valeroso Sargento Roso González, única víctima que cobró a nuestro dragones vencedores" En esta Batalla las bajas realistas y prisioneros eran incontables.
Al llegar triunfante Páez enseguida expidió un Decreto especial condecorando al Capitán Juan Guillermo Iribarren, con un escudo de oro con el lema "Arrojo Asombroso" medalla ésta, única concedida por Páez en todo el curso de su dilatada carrera. Con los prisioneros se conformó el Batallón de Infantería "Bravos de Páez" y luego más tarde en la incomparable Campaña de Cundinamarca, recibieron el título glorioso de "Vencedor en Boyacá". El Libertador por su parte al conocer la hazaña de Iribarren lo ascendió al grado de primer Comandante, haciéndolo reconocer al mismo tiempo como jefe nato de sus "Husares". El 31 de diciembre de 1817 es ascendido al grado Coronel vivo de caballería.
(1818) Las Galeras de Ortiz. Combate en las Galeras de Ortiz, donde es herido el Comandante Genaro Vásquez y rescatado por Juan Guillermo Iribarren.
(1818) Participa en el Combate de San Carlos en el mes de abril y en el mes de mayo en la Batalla de Cojedes. En Octubre de 1818 se le concede la orden de los Libertadores.
(1819) Convocado por el libertador para conformar la Junta de Guerra para emprender la Campaña de Nueva Granada.
(1820) Se mantuvo a las órdenes de José Antonio Páez, en el Ejército de Apure.
(1821) Batalla de Carabobo.
(1824) Fue designado como Comandante General del Cuarto Distrito Militar de Venezuela, "en cuyo cargo presto servicios, en la organización y administración de su gobierno, sobremanera estimables, en esta nueva faz de su carrera desplegó dotes de mando que, cónsonos con las ideas de su época y con la índole de los pueblos que gobernaba, lo formaron, especialmente en la comarca del Guárico, era enérgico para hacer el bien y extirpar el mal, amigo y decidido protector del mérito, intransigente con el desorden, irreconciliable con el vicio y el escándalo.
En medio de estas pacíficas tareas con las que se esmeraba en consolidar el establecimiento de la moral y la libertad a la que había contribuido a alcanzar, llegó a sus oídos el sordo rumor de aquella amenazante perturbación política iniciada en el Congreso de Valencia (1826) Llamada la "Cosiata". Aunque fiel y constante amigo del General en Jefe José Antonio Páez, a quien proclamaban caudillo de los refractarios de Valencia. Iribarren, no reconoció el carácter y las tendencias extralegales de aquellos novadores contra la autoridad constitucional del Libertador, manteniendo una actitud circunspecta, expectante que bien a las claras cuentas significaban su opinión hostil a todo conato de revueltas. Cautivado grandemente el Libertador por la respetable conducta de Iribarren, en aquella crisis y por el género nuevo de servicio de su antiguo Coronel de los "Húsares".
El 3 de Marzo(1827) es ascendido al grado de General de Brigada por decreto del Libertador y pocos días después el 28 de Abril muere en la ciudad de Calabozo Estado Guárico, donde se residió buena parte de su vida, con su esposa Candelaria Arana con la que contrajo matrimonio en 1819 en Cunaviche, Estado Apure.
Doña Candelaria Arana era hija de María Antonia Báez, dueña del Hato La Candelaria, donde posiblemente el Libertador y su Estado Mayor comenzaron a planificar la Batalla de Carabobo, posteriormente propiedad de Juan Vicente Gómez e inmortalizada en las páginas de la novela Doña Bárbara escrita por Rómulo Gallegos. En el matrimonio nacieron cuatro Hijos: Juan Guillermo, José María, Eduardo y Teolinda Iribarren Arana. Se conoce la descendencia de uno de sus hijos Eduardo Iribarren Arana, casado con la Doña Florentina Rivas, con quién tuvo tres hijos: José Gregorio, María Amparo y María Luisa Iribarren Rivas. Su hija Doña María Amparo Iribarren, casada con Rafael Soto Planas, de esta unión provienen, las bisnietas de Juan Guillermo son: Marina Soto Iribarren de Laclé (Murió el 16 de Marzo de 1992) y Josefina Soto Iribarren de Garrido y Flor Soto Iribarren de Aranguren, las dos primeras tuvieron el privilegio de celebrar por primera vez el Natalicio de Juan Guillermo Iribarren visitando la ciudad natal el 25 de Marzo de 1988.
ATRIBUCIÓN
En 1884, en la oportunidad de solicitar una pensión como viuda legítima del prócer Doña Candelaria Arana de Iribarren hace dramáticas revelaciones acerca de su situación económica que expresan la calidad moral de aquellos hombres y mujeres que entregaron sus vidas al servicio del país.
El texto de Doña Candelaria, al Ministro de Guerra es el siguiente:
"Ciudadano Ministro de Guerra y Marina"
"Candelaria Arana de Iribarren, viuda del general Juan Guillermo Iribarren prócer de la Independencia se permite valerse del respetable órgano de usted para elevar al benemérito General de la presidencia de la República la presente exposición: "Victima expiatoria de las guerras intestinas que han asolado al país, pesando ya sobre mí el hielo de los años, cercana a la tumba, os dirijo la voz para pediros me acordéis la pensión de ochocientos bolívares mensuales que señalaría acaso la que correspondiera a mi esposo si el viviese" Fundada mi esperanza en vuestro noble corazón, no rehusareis a la anciana viuda esta dadiva, por aquel, que durante dieciochos años lidió esforzadamente por la causa independentista y obtuvo el concurso de los hechos por el general José Antonio Páez, el escudo de oro con el lema "Arrojo Asombroso" en premio de sus hazañas, y único en la historia de aquella época.
A los veinte y un años el general Simón Bolívar le expidió el título de la "Orden de los Libertadores", y a los treinta y un años en que murió ya había ascendido a los más altos grados de la milicia." "Me permito observaros que sólo desde el año de mil ochocientos setenta y tres impelida por la necesidad, acepté la limosna que el Gobierno designó distribuir a las viudas de los próceres" "Os acompaño los despachos y títulos en clase de devolución que acreditan esta breve exposición, suplicando trasladéis vuestro recuerdo a la Historia de la Patria para que así estiméis la justicia de mi petición, que en ningún tiempo se había animado dirigir a los que han regido los destinos de Venezuela"
La Orden de los Libertadores fue creada por Simón Bolívar para rendir tributo y enaltecer las hazañas gloriosas de quienes se consagraron conscientemente al servicio incesante de la libertad y la justicia, combatiendo sin tregua, sin fatiga y sin desaliento a los opresores. La medida del valor de esta orden, la da el propio libertador, cuando en su opinión: El premio del mérito es el acto augusto del poder humano "o que" "las recompensas honoríficas, deben ser raras y muy justas" así sustentó éticamente la instauración de la orden": "Sólo los hombres tributados a los talentos y virtudes militares puede ser una digna recompensa de los heroicos sacrificios que hacen los defensores de la patria"
Por su participación en las Batallas de San Carlos y Cojedes de la Campaña de 1818, bajo las órdenes de José Antonio Páez, Simón Bolívar en Octubre de ese mismo año le otorgó la Orden de los Libertadores, autorizándole para usar la venera mientras recibía la estrella. Y por esto y compañero aunque fortuitamente inactivo, de los héroes de las Queseras del Medio (1819) alcanzó la cruz de dicha orden, que decretó Bolívar, a aquellos vencedores. "bien sentada esa tan apreciada insignia del valor y del honor en el pecho de aquel fuerte, que debía al brillo de entrambas dotes el vivo afecto de su General y el personal aprecio del Libertador"
Su nombre está inscrito en los MEDALLONES DE LOS PRÓCERES. En el Monumento erigido en la conmemoración de esta Batalla al lado de los que participaron en el crucial y definitivo acontecimiento. Estos medallones realizados en barro cocido diseñadas por el escultor venezolano Adolfo Estopiñán y posteriormente copiadas en bronce. Son obras en relieve de 16 oficiales que tuvieron participación destacada en la Batalla de Carabobo. Ellos son: los Generales Daniel Florencio O'Leary, Juan Uslar, Judas Tadeo Piñango, Juan José Flores, José Ignacio Pulido, Arthur Sandes, José Gabriel Lugo, Charles Minchin, José Justo Briceño, Juan Guillermo Iribarren, Carlos Luis Castelli, José Ribeiro de Abreu y Lima, y los coroneles Fernando Figueredo, José Francisco Aramendi, Juan Ramón Burgos y Francisco José Torres Arriechi. Con esta representación se les rinde un merecido homenaje a estos patriotas. Estos medallones miden 30 cm, y están ubicados en las barandas de la tribuna presidencial.
Este monumento enaltece el gentilicio venezolano, en él se plasma la gallardía y valentía de los hombres, que lucharon fervorosamente por lograr la tan anhelada libertad, en esta sabana, la sangre derramada por los patriotas, dio paso a una Venezuela libre, para amarla, tal y como éstos próceres de la independencia, lo hicieron.
En 1997, en el marco de la conmemoración del Bicentenario del Natalicio del General Juan Guillermo Iribarren se funda, el 21-04-97, en el Municipio que lo vio nacer, una Escuela Básica para atender alumnos de secundaria. Desde que esta institución abrió sus puertas a la comunidad araureña, lleva con orgullo el nombre, de Juan Guillermo Iribarren, caracterizándose por enaltecer y difundir las proezas y gloriosas batallas del héroe epónimo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
-Bolívar, W. (1997, Abril 7) Crónicas y personajes de la Historia. Reencuentro del general Juan Guillermo Iribarren. El día que volvió a Portuguesa EL Regional p.10.
-Morales, J. (1977). General Juan Guillermo Iribarren. Dirección de Extensión Universitaria. Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado. Barquisimeto: Editorial Cuyuní.
-Propuesta de creación de la Cátedra Vida y Obra del “General Juan Guillermo Iribarren” Autor: Dra. Chirinos Eneida Araure. Marzo 2006.