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lunes, 17 de enero de 2011

VIDA DEL GENERAL EZEQUIEL ZAMORA





EL GENERAL DEL PUEBLO SOBERANO


Faccioso, forajido, pulpero, sanguinario, sucio peón, criminal, desalmado,... adjetivos que la canalla oligarca dio a Zamora, el taita, el cabo, el General del Pueblo Soberano, ...el Valiente Ciudadano, como se le conoció entre las filas populares. El mismo Don Laureano Villanueva nos dice en su obra que aunque se “siente el prestigio mágico de Zamora”, y se oye con “exaltación de ánimo la relación de sus hazañas”... necesario es “esclarecer su causa política”, “estudiar su tiempo” y “descorrer las nubes que han hecho invisible desde 1846 al Zamora verdadero...”.

Florencio Porras Echezuría


CONTEXTO HISTÓRICO

En los años posteriores a las guerras de independencia, la oligarquía estuvo dominando totalmente al país. Todas las ventajas eran para los caudillos militares que se asociaron a la oligarquía y los terratenientes. Sin embargo, la situación era un poco complicada entre las clases y las diferencias políticas, ya que, la independencia dejó algunas desigualdades sociales, crisis a nivel económico, diferentes formas de pensar, y una gran prepotencia por parte de los poderosos. Era una época que reflejaba la lucha del pueblo por una sociedad igualitaria y democrática, para lograr que se les respetara su trabajo, sus conucos y a sus familiares. Existían atropellos por parte de los poderosos hacia el campesinado, una explotación incesante hacia los mismos, y el afianzamiento de la esclavitud. La economía se basaba en el trabajo de la siembra de cacao y en el ganado, que realizaban los esclavos y peones de las haciendas ganaderas, vilmente maltratados por los dueños de éstas.

Al final de la guerra de independencia, la situación era muy difícil, ya no era la lucha por la libertad, no era solo el librarse del yugo español y ser dueños de su propia tierra… Ahora en ese momento, después de que se logró la libertad, gracias a los patriotas y a Simón Bolívar; que se logró la independencia del pueblo venezolano del reino español; y de formar una República, pese al fracaso de la Gran Colombia, se había logrado el sueño de libertad, pero durante la época que sucedió la muerte de Bolívar, y de la que estamos describiendo ahora, ya la unión entre el pueblo se había desvanecido, ahora solo existía el interés particular o más bien de los particulares de tener el dominio del país y de su gente. El país se había comenzado a dividir entre dos bandos totalmente opuestos en su filosofía política y forma de pensamiento, unos a favor del poder, de la ganancias, de los lujos, del interés propio, y de manejar al país a su antojos, ese grupo político era el conservador, el que imponía la esclavitud, la pena de muerte y la represión, y que dominaba en aquél entonces, el gobierno a través del general José Antonio Páez.

El otro bando era un grupo político sin mucha fuerza porque legalmente no estaba formado, era simplemente el grupo político de la oposición con pensamientos liberales, quienes a diferencia del conservador, estaba a favor del pueblo, de la justicia, de la abolición de la esclavitud y pena de muerte, de la reforma agraria, de la igualdad de los derechos para todos, de la revolución e igualdad de condiciones para todos. Siempre hubo pequeñas manifestaciones hacia el gobierno conservador por parte del campesinado y esclavos, lo cual nunca les hicieron caso, y los reprimían, los maltrataban y los amenazaban incluso, con la pena de muerte. Fue una época en que se dejó de luchar ya por la libertad y en ser un país independiente, de dejar de ser una colonia, ya no era una lucha entre la colonia y el reino, era una lucha entre el mismo pueblo, una lucha de poder y de igualdades, una lucha por el manejo del país con egoísmo o sin ello.

SU HISTORIA

Ezequiel Zamora, nace en la población de Cúa, estado Miranda, el 1 de febrero de 1817. En ese momento, Venezuela estaba pasando por una, muy difícil situación de miseria, y de crisis social y económica, a causa de la guerra de independencia. Sus padres fueron Alejandro Zamora y Paula Correa, oriunda de la Villa de Cura, y sus abuelos eran de la región de los llanos, de Calabozo. Perteneciente al estrato de los “blancos de orilla”, eran una familia tradicional de la época, que no despreciaban a nadie por su raza, religión ni condición económica, y vivían en condiciones decentes, con pocos bienes pero si con lo necesarios, eran pequeños propietarios agropecuarios pero formaban parte de las élites oprimidas de la Venezuela colonial. Debido a la situación que atravesaba Venezuela, una época de guerra, de persecución, de terror, y de lucha, Ezequiel Zamora empieza a conocer desde pequeño lo que es la represión política, a través de su padre, ya que éste era un oficial del ejército independentista.

Zamora supo lo que era la entrega y la abnegación, así como también, el sacrificio humano, en su niñez, vivió dentro de un ambiente hostil y violento por las luchas contra España, pero habitaba en un pueblo muy tranquilo, en el cual, asistió a una escuela elemental rudimentaria, en donde, aprendió a leer y a escribir, y tener algunos conocimientos de aritmética y religión; aunque en ese tiempo Venezuela era un país totalmente analfabeta, le sirvió mucho ser la excepción, ya que más tarde pudo aprender alguna nociones de política. Cuando murió su padre, Alejandro Zamora, quien murió como un soldado más, en 1821, en la lucha por la libertad, esto coincide con el final de la guerra y la expulsión de los colonizadores europeos, y se traslada con su madre y sus hermanos a Caracas, y continúa la escuela primaria lancasteriana, fundada por el pedagogo inglés José Lancaster; esa fue su única educación formal, en manos del maestro Don Vicente Méndez, una escuela ubicada en una esquina de Las Mercedes.

La vida en Caracas fue un poco difícil, ya que tuvo que ayudar a su madre a las labores cotidianas y por esa razón deja los estudios, pero va adquiriendo otros tipos de aprendizajes y experiencias en lo que llaman la “escuela de la vida”. Zamora recibió ya en sus años de juventud, influencia y conocimientos de su cuñado, un francés llamado Juan Caspers, que huyó de Francia por la represión que existía allí y quien le habla y le relata todo lo relacionado con la situación revolucionaria en Europa, un asunto que le llamaba mucho la atención. Gracias a Caspers, aprendió mucho sobre la revolución, y la democracia. Poco a poco, Zamora va adquiriendo una personalidad heroica, perseverante, altivo y enérgico; y se va interesando por la política, y por la justicia y la igualdad entre los pueblos. Zamora comienza a viajar para los llanos y fortalece una amistad con el abogado José María García. Con él también aprende muchas cosas de los libros que García le obsequiaba y a través de ellos pudo saber más sobre el derecho, la historia, la política y todo sobre las revoluciones y movimientos sociales creados por el pueblo, especialmente en Francia. Zamora hablaba mucho con su amigo García y desde entonces, empieza a sentir mucha sensibilidad por los problemas sociales, por la libertad, por los ideales democráticos e igualitarios.

Posteriormente, Ezequiel Zamora vivió en la Villa de San Luis de Cura, hoy Villa de Cura, entre los años 1838-1846, en esa época era un pueblito de escasa población urbana, pero con mucha riqueza en su suelo, ya que existían grandes sembradíos, habían grandes latifundios ganaderos y agrícolas, era una tierra con gran importancia económica para ese entonces. Había enfrentamientos entre los ganaderos, dueños de haciendas con los peones y esclavos, estos  últimos sufrían de abusos y opresión, la gente humilde era reclutada para ser esclavos, y el Estado Oligárquico reprimía las protestas del pueblo, todo esto ocurria bajo la presidencia del general Carlos Soublette. Zamora vivió toda ésta coyuntura y siempre estaba de parte del pueblo humilde y reprimido y no estaba de acuerdo con la esclavitud ni con algunas leyes que el Estado imponía, para él la democracia debía ser primero y los hombres ser libres de expresarse.

Todo el pueblo corría hacia la casa de Zamora a expresarle su descontento con el gobierno, y Zamora convencido de que había que vivir en democracia, le decía a sus vecinos que había que unificarse, luchar en contra de los que poseían el poder. Zamora al ver que el pueblo lo apoyaba en sus argumentos democráticos, realizaba algunas reuniones con peones y esclavos, en su casa de los llanos, y comenta sobre algunos artículos impresos en “El Venezolano”, que hablaban de los abusos de los poderosos hacia los humildes, como por ejemplo, que muchos ganados de los oligarcas destruían los conucos de los campesinos, y a pesar de les ofrecía indemnización, lo seguían haciendo.

Durante la época de los años 40, existían luchas y enfrentamientos entre las clases, a causa de la desigualdad social que había dejado la guerra de independencia, y por las acciones del gobierno conservador y su programa, que no favorecían a las clases más humildes. El país estaba dividido, entre el grupo oficialista encabezado por José Antonio Páez y el liberal por Antonio Leocadio Guzmán. Por lo tanto, todo este grupo marginado del gobierno conservador, se unieron al Gran Partido Liberal, creado en 1840, junto con el diario “El Venezolano” creado el 24 de agosto de ese mismo año y dirigido por Antonio Leocadio Guzmán, para impulsar el movimiento democrático y defender o más bien, apoyar a las políticas democráticas de Guzmán, y para incorporar a las clases populares a la lucha política de ese momento. Se forma la Sociedad Liberal de Villa de Cura y se trataba de una organización democrático-revolucionaria de la población campesina de los llanos. ¡Tierra y hombres libres! era su consigna, luego se fue formando en varias partes del país en apoyo a la revolución y a la democracia, y por lo tanto, a la defensa de los campesinos y esclavos.

Es así que para el 9 de febrero de 1844, se forma un movimiento de todas las masas de la clase humilde, que salió en defensa del liberal Antonio Leocadio Guzmán, ya que iba a ser enjuiciado por el gobierno, por las críticas hechas a las acciones del Banco Nacional ante la crisis económica que se estaba viviendo; pero Zamora no participa en esa manifestación. Zamora desde 1840 ha estado luchando contra la oligarquía y se unió al partido liberal y a Antonio Leocadio Guzmán convirtiéndose en el Jefe regional de los liberales, participando en la protesta campesina a favor de Guzmán en 1840.

OLIGARCAS TEMBLAD...¡Viva la Libertad!

La insurrección campesina de 1846, comienza el 1 de septiembre de 1846, de una forma instantánea, sin planificación, espontáneamente, impulsivamente, por parte de las masas populares, a causa de la represión de la misma en los llanos centrales, y por la decisión del gobierno conservador de anular el resultado a favor de Zamora en las elecciones de 1846. Los primeros levantamientos fueron impulsados por las ideas democráticas de Antonio Leocadio Guzmán y acompañado de Ezequiel Zamora. Son ellos los principales promovedores de la insurrección campesina de 1846. La insurrección campesina comienza con el alzamiento de Francisco José Rangel, un antiguo soldado de la guerra de independencia, acompañado de 300 peones de algunas haciendas importantes, de varios lugares del país; luego se van incorporando otros peones, esclavos y campesinos de otras haciendas en apoyo a los ideales y pensamientos de Zamora y Guzmán. Y así se van sublevando simultáneamente las masas populares, en cada ciudad, en cada pueblo, en cualquier parte del país, se fugan los esclavos, y el caos se apodera del país.

En este proceso, Zamora se destaca en primer lugar, a pesar de su poca experiencia en el área, como un jefe militar, por sus proyecciones y estrategias muy bien formuladas, pero también se hace ver como un gran revolucionario, fiel a sus ideas pero consciente de lo que estaba promulgando, de sus objetivos y de lo que podía estar por venir. Fue un buen compañero de armas, muy unido a sus hombres de guerra, un abnegado compañero, y muy preocupado por sus pueblo, por su país.

Zamora es el cerebro de este nuevo ejército, unifica a casi todo un pueblo, y crea una fábrica de armas para sus hombres, los enseñó a cómo utilizarlas, seleccionó a los que iba a ser oficiales, y organizó un Estado Mayor. Zamora creó satisfactoriamente su ejército, y se fueron rumbo a San Francisco de Tiznados. Algunos de los que integraban el gobierno conservador, e incluso, los que también integraban el ejército del mismo, propusieron hasta los más inhumanos planes para derrota al ejército de Zamora, como por ejemplo, quemar todos los ranchos y conucos, sin embargo y a pesar de todas estas movilizaciones, Zamora derrota consecutivamente a sus adversarios en 20 acciones guerrilleras y en la batalla de Cantaure. La demostración de fuerza del gobierno a resultado ineficaz. Es una guerra entre explotados y explotadores. El general  Páez,  se dedicó a armar mejor su ejército, fortalecerlo ante el de Zamora.
  
Es así, como a principios de 1847  Zamora enferma gravemente, primero de fiebre amarilla, y luego de tifus y esto es aprovechado por los oligarcas y es  derrotado el ejército soberano, por el ejército del Estado. Esa acción fue celebrada y aplaudida por los afectos al gobierno y todos lo que integran el mismo. Aunque a pesar de que el gobierno conservador venció en esta batalla, continuó la fuga de esclavos, criados y ciervos de las haciendas  y comenzaron a pedir recompensas para la captura y entrega de los insurrectos al gobierno. Por un momento pensaron que  Zamora había muerto, pero él escapó, y al enterarse de ello promovieron una persecución, hasta que fue capturado el 26 de marzo de 1847.

Zamora fue condenado a cadena perpetua y tuvo que rendir declaraciones en Villa de Cura. “El 5 de abril de 1847, le pusieron bajo la autoridad del Juez de 1ª Instancia del 4º circuito, que era el de Cura, por disposición del General en Jefe del Ejército, y desde el 8 empezó la causa en este Tribunal hasta el 27 de julio en que fue sentenciado a muerte.” Zamora tuvo varios defensores para su caso, y para varias declaraciones que tenía la obligación de dar, se apeló la decisión en relación a la pena de muerte para Zamora y se abrió un debate para decidir cual pena debería cumplir. Mientras que eso pasaba, José Tadeo Monagas asume la Presidencia de la República y le conmuta  la condena a muerte.

Zamora, se escapa de la cárcel de Maracay, después de varios intentos de asesinato, y ataques hacia su persona, lo cual nunca se supo quién lo planificó. Luego se presentó el 24 de enero, al General José Tadeo Monagas, en pleno agite y ataques de la oligarquía para destituir a Monagas; por esa razón, éste le encargó de formar un batallón en Villa de Cura. Enseguida, Zamora cumple con las órdenes de Monagas, y forma ese batallón integrando a todo campesino o esclavo que se ofreciera como soldado, lo cual, no le fue difícil porque todos estaban dispuesto a luchar y batallar junto a él. Con esto, Zamora inicia su carrera militar, con la creación del batallón, y su nombramiento como Comandante de Milicias Nacionales, en el cual, participó en varias campañas contra los oligarcas, en los llanos, en el Zulia y Mérida, entre 1848 y 1849, bajo el mando de Monagas y Santiago Mariño.

Durante el régimen del General José Tadeo Monagas, se rompieron relaciones con el gobierno conservador y se unió a los ideales del liberalismo, como prueba de ello, fue la decisión aplicada por la presidencia de los Monagas, que fue la abolición de la esclavitud. En una ocasión Zamora tuvo que batallar en contra de los rebeldes oligarcas por un atentado que sufrió José Tadeo Monagas, y participó también en algunas rebeliones de los partidarios oligarcas, con atentados en contra de otros miembros del gobierno, para sabotear el régimen de Monagas.

En 1851, fue ascendido en su carrera militar, después de sus éxitos como líder de campaña militares en los años anteriores, es nombrado Coronel; en 1854 fue nombrado como General de Brigada y en 1856, fue nombrado como Comandante de Armas de la Provincia de Cumaná. Después de esto, Zamora se retiró temporalmente de la vida política por pequeñas diferencias con el gobierno liberal; se casó con Doña Estefanía de Falcón, hermana del General Juan Crisóstomo Falcón, y se fue a vivir a Coro con su esposa e hijos adoptivos. En 1858, asume se manera provisional la Comandancia Militar de la Provincia de Paraguaná, para luchar contra el contrabando armas que operaban los godos u oligarcas en varias partes del país, pero un suceso inesperado lo hace renunciar de manera abrupta: el golpe contra el gobierno de José Tadeo Monagas, en marzo de 1858. Julián Castro asume la Presidencia de la República. Por ende, desde el exilio en Curazao, Zamora conversó con sus amigos y propuso reiniciar una nueva insurrección dirigida al principio por él desde Curazao, y así ayudar a Juan Crisóstomo Falcón; Zamora les decía que había que aprovechar las elecciones provinciales para comenzar con la insurrección, ya que si esperaban, podía ser demasiado tarde. 

La Guerra Federal o Civil de 1859 hasta 1863, fue una de las guerras civiles más sangrientas que vivió nuestro país, dejando una huella importante en la historia. Fue conocida como la Guerra de los Cinco Años por su duración, y durante el curso de la guerra estuvieron gobernando los siguientes presidentes:

-1858-59 Julián Castro quien no puso manejar la situación y renunció a su cargo.
-1859 Dr. Pedro Gual quien también renunció.
-1859-61 Dr. Manuel Felipe Tovar quien fue derrocado por Páez.
-1861-63 Gobierna Páez por tercera vez, quien impuso una dictadura para poder oprimir la guerra, pero fue vencido.

LA GUERRA FEDERAL

La Guerra Federal o Guerra Larga, fue una lucha armada por la población civil, que sostuvieron los simpatizantes del pensamiento liberal contra el gobierno conservador. La guerra se desató en el año 1859 hasta 1863. Se llamó Guerra Federal porque el objetivo de la misma era crear un Estado federal, que cada provincia sea independiente y democrática, los liberales eran representados por una bandera amarilla que era la del federalismo.

CAUSAS DE LA GUERRA FEDERAL

Resumiendo Las causas son las siguientes:

1.- El reparto desigual de las tierras y la ganadería, estaban en manos de unas cuantas familias de caudillos militares que habían luchado en la Independencia.

2.- La miseria en la que vivían alrededor de cuarenta mil libertos (ex-esclavos) que, al no encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus antiguos amos o deambulaban por distintas partes del país en situación de miseria.

3.-Las prédicas de los liberales sobre la igualdad social, en contra de la desigualdad que se manifiesta por todas partes. Esto coloca al pueblo contra los conservadores y los propietarios de grandes haciendas y hatos.

4.-La crisis económica de 1858 tanto a nivel nacional como internacional. Como reflejo de esta crisis el país se hace deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de exportación disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio.

5.-La expulsión del país de los dirigentes liberales, quienes se refugiaron en las islas de Saint Thomas y Curazao, y formaron la Junta Patriótica de Venezuela.

Con la toma del poder de Julián castro, los liberales protestaron y no aceptaron el nuevo gobierno, porque vuelve la tiranía y la represión hacia el pueblo. Para ese momento, Zamora estaba en Curazao y se enteró de la situación por medio de sus compañeros y amigos que vivían en Venezuela; también tuvo contactos con los miembros del movimiento liberal quienes le dijeron que todos estaban dispuestos, incluyendo el pueblo, de enfrentar al nuevo gobierno y defender las medidas impuesta en los gobiernos de los hermanos Monagas.

Definitivamente Zamora, es el gran jefe de la insurrección, este; luego de dos días de comenzar la guerra, viaja a Coro el 22 de febrero y toma el mando del alzamiento y se une a sus compañeros en la lucha contra el gobierno de Julián Castro. Zamora fue recibido por muchísima gente quienes le demostraban su cariño, su agradecimiento y le manifestaban su apoyo, y es tanto así, que la insurrección se extendió por toda la Provincia de Coro y el Gobierno Provisional Revolucionario del Estado de Coro, lo nombró General de División y Primer Jefe del Ejército del Estado de Coro y del Ejército de Occidente. Con esta misión, Zamora se dedicó en la organización de las Fuerzas Armadas revolucionarias tanto de mar como de tierra, adquiriendo dos buques cuyos nombres eran “La Guaireña” y “El Coriano”, armó también sus estrategias, y otorgó las armas necesarias para su ejército de 2.000 hombres.

La Guerra Federal, se fue extendiendo por todo el país, se formaron guerrillas para atacar al ejército del gobierno, y todas la provincias venezolanas se levantaron, y se sublevaron los presos de la cárcel de Barinas. Zamora dirige su campaña hacia las ciudades del centro, tomó Valencia y deja a Coro libre en manos de su compañero, el Coronel Tirso Salavarría. En Valencia y a sus alrededores, Zamora destruye un pequeño ejército del gobierno; luego se dirigió hacia Morón y El Palito, en donde atacó a sus enemigos de una manera minuciosa y sorpresiva. Aquí en El Palito, Zamora destruyó totalmente a sus adversarios y fue gracias a su estrategia que fue la de ocultar todos sus movimientos por toda la costa con mucha sagacidad y reserva.

Después de este sangriento combate, se enterraron todos los muertos de los dos bandos, Zamora se dirigió hacia Yaracuy, pasó por los pueblos de Chivacoa, Urachiche y San Felipe para tomar la plaza, y luego el ejército federal se fue a Barquisimeto, plaza tomada por Juan Crisóstomo Falcón, quien a pesar de tener diferencias con Zamora, organizó junto con él, el gobierno de ambas ciudades. Pero con esta acción, no se pudo, todavía, conseguir sacar del gobierno a Castro; éste estaba preparando un ejército mayor para poder derrotar a Zamora, lo cual, este estuvo atento a cualquier ataque en Barquisimeto pero como no sucedió, se dirigió hacia los llanos centrales, y fue bien recibido en Araure, Guanare, y abrió una operación en la plaza importante de Barinas, la cual fue atacada en la madrugada, donde Zamora le dijo al General Escobar: “Viejo oligarca, godo miserable, no combatas con los enemigos de la República, ven a formar a nuestras filas, en las filas de la libertad”

BATALLA DE SANTA INÉS

Ezequiel Zamora, como General en Jefe y Generalísimo de los Ejércitos Federales de la República de Venezuela, tenía en mente librar otra nueva batalla: la batalla de Santa Inés. Con sus tropas se fue a San Carlos a promover esa lucha y llegó hasta Apure, convenciendo al pueblo de cooperar para la realización de esa batalla. Para ello, levantaron un plano de Santa Inés para ver como estaba formado ese territorio, y para ver hacia dónde se podían replegar toda la tropa; en donde podía construir trincheras y cómo sería su estrategia.

Santa Inés era un pueblito que estaba ubicado a 36 km de Barinas, en el Estado Barinas, comprendido por un conjunto de caseríos y ranchos construidos entre selvas y llanuras. La Batalla de Santa Inés es una de las batallas más importantes que se dio dentro de la Guerra Federal, la cual fue magistralmente dirigida por Ezequiel Zamora. Esta batalla se inició en 10 de diciembre de 1859, después de reunirse con su ejército en Guanare, luego de las batallas que libró con éxito en los llanos centrales, para crear un nuevo ataque y dominar totalmente a Barinas. Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón deciden trasladarse de nuevo a Barinas con sus fuerzas armadas, y son seguidos por el ejército central al mando del General Pedro Ramos, para perseguidor y batirlos. El ejército de Zamora se dirige por órdenes del caudillo, hacia La Palma a vigilar al enemigo, ya que el ejército de Ramos había pernoctado allí para avanzar hacia Santa Inés (sin saber lo que le esperaba allá), Zamora con creatividad e imaginación estudia militarmente el terreno de La Palma y vio las ventajas tenía el mismo para armar una estrategia, para acabar definitivamente con el ejército centralista.

La estrategia que armó Zamora consistía en una “acción retardatriz”, es decir, un movimiento de las tropas de Zamora en retroceso, repartidos en varios puntos:

 1) La Palma; 2) Trapiche; 3) Caño El Palito; 4) La Encrucijada y 5) Santa Inés.

Zamora colocó a sus tropas en líneas en cada zona antes mencionadas, cuyos terrenos eran difíciles de visualizar, con muchos obstáculos naturales… Zamora con esta estrategia quería hacerle creer al ejército de Ramos que en cualquier momento se podían conseguir a las fuerzas liberales y atacarlos en cualquier momento. La idea era que mientras avanzara Ramos, retrocediera Zamora, haciendo que los hombres de Ramos se cansaran de atacar, debilitarlos progresivamente, y que no pudieran descifrar sus jugadas; y el objetivo final fue el acercamiento de las tropas de Ramos hacia un territorio meticulosamente conocido y estudiado por Zamora, para que fuera destruido y recibiera las descargas dirigidas por Zamora de una manera sorpresiva y sin escapatoria.

Ese territorio conocido por Zamora y donde ocurrió esa gran derrota del ejército de Pedro Ramos, fue en el pueblo de Santa Inés. El triunfo de Zamora fue gracias a su estrategia muy bien planeada y por la gran imaginación que este poseía. Zamora logró engañar a las fuerzas del gobierno llevándolos a un camino sin salida, quedando alrededor de 300 moribundos del ejército de Ramos. Esto constituyó un gran desastre para las fuerzas armadas del gobierno, por el gran número de muertos y prisioneros. En cambio, las fuerzas de Zamora quedaron fortalecidas gracias a esa posición retardatriz que asumieron, porque ninguno de los ataques les llegó directamente a sus hombres. Zamora burló al enemigo y lo destruyó haciendo temblar a la oligarquía. Ese fue el gran triunfo de Ezequiel Zamora.

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE ZAMORA 

Zamora continuó con sus planes hacia el centro, su objetivo fue la de reinstalar el poder democrático en Guanare, Araure y pueblos cercanos; hasta que continuó su camino hacia San Carlos. Los defensores de San Carlos estaban enterados de todo lo que había pasado en llano adentro, de la derrota de la oligarquía y de su ejército en Santa Inés. La operación de Zamora en San Carlos comenzó el 3 de enero de 1860 y comentó sus planes a todos los revolucionarios de La Sierra de Carabobo, Llanos del Guárico y Sierra del Sur, en Aragua, en donde pidió colaboración a que se incorporaran junto con su ejército hacia el objetivo final: tomar Caracas. Zamora toma la plaza de San Carlos y poco a poco cayó el poder de la oligarquía allí. Los federalistas atacaron las fortificaciones y ocuparon varias de las plazoletas de esa ciudad. Esa acción fue esperada por Antonio guzmán Blanco y Juan Crisóstomo Falcón porque al ocupar la ciudad por el Ejército de Zamora, el pueblo proclamaría a Falcón Presidente Provisional de la República.

El ambiente en San Carlos olía a traición, Zamora no la intuía, pero no dormía tranquilo… creía que no le podía pasar nada malo después de salir airoso de tanta situaciones bélicas. A un mes de aniversario del triunfo en la batalla de Santa Inés, y esperando recibir una capitulación por parte de los defensores de San Carlos, éste salió a organizar dicha entrega de rendición, a San Carlos, temprano en la mañana. Luego se fue a casa de la familia Acuña en donde iba a almorzar pero tuvo que salir repentinamente y les dijo: “ya vengo…” Esas fueron sus últimas palabras… cerca de unas trincheras ubicadas cerca de la Iglesia de San Juan, territorio dominado por el ejército federal, muere Zamora el 10 de enero de 1860, a causa de una bala en la cabeza, cerca del ojo derecho, que provenía de quién sabe dónde… Se dice que Zamora fue vilmente asesinado por un Coronel de apellido Morón, y que los autores intelectuales del asesinato fueron sus “amigos” Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco, por intereses particulares.

El pueblo no pudo creer lo sucedido, estaba consternado, el panorama había cambiado para el ejército federal y para el pueblo. Juan Crisóstomo Falcón tomó el mando de la Guerra Federal que terminó en 1863. Los restos del General Ezequiel Zamora se encuentran en el Panteón Nacional. Dentro de la memoria del pueblo venezolano siempre se ha recordado a Ezequiel Zamora, quien queda en la historia como un gran revolucionario, valiente y con mucho ímpetu. Zamora simboliza, como ningún otro prócer de nuestro país, la igualdad social y la insurrección armada para lograr esa igualdad, esa justicia entre todos los venezolanos. Ezequiel Zamora, es el gran líder y caudillo que impulsó la democracia de nuestro país y el trato justo hacia toda la clase humilde y campesina de nuestro país.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-VILLANUEVA, Laureano, Vida del valiente ciudadano General Ezequiel Zamora, Oficina Central de Información, Caracas, 1975.
-BRITO FIGUEROA, Federico, Tiempo de Ezequiel Zamora, Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, Caracas, 1996.
-NAVARRO, Emilio, La Revolución Federal 1859 a 1863, Oficina Central de Información OCI, Caracas 1976.


domingo, 16 de enero de 2011

DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ



EL VENERABLE

José Gregorio Hernández Cisneros (Isnotú, Trujillo, 26 de octubre de 1864 - Caracas, 29 de junio de 1919), fue un médico y científico venezolano, solidario con los más necesitados, tanto que muchos latinoamericanos lo consideran un santo a pesar de no estar beatificado por la Iglesia Católica. Murió de forma trágica, cuando golpeado por un automóvil, cae al suelo y se golpea la cabeza con el borde de la acera, en la esquina de Amadores, La Pastora, Caracas, Venezuela, pueblo hoy integrado en Caracas. Sus restos reposan en el Templo de la parroquia La Candelaria de esta ciudad, después de estar por mucho tiempo en el Cementerio General del Sur. Era la tumba más visitada de dicho cementerio.

Actualmente está en proceso de beatificación y canonización, logrando en el año 1986 que el Papa Juan Pablo II lo declarara "Venerable".



José Gregorio Hernández Cisneros nació en Isnotú, una pequeña localidad ubicada en el estado Trujillo, en la cordillera Andina, en el occidente del país, siendo el primero de seis hermanos, hijo de Benigno María Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla, de ascendencia colombiana y española respectivamente. Toda su infancia la pasó en su pueblo natal pues su padre era dueño de un comercio en la localidad, posición bastante elevada para el momento.

A los 13 años de edad, José Gregorio manifestó a su padre su deseo de estudiar la carrera de Leyes; sin embargo, su padre le convenció para que estudiara medicina. Para ello tuvo que trasladarse a la ciudad de Caracas para realizar sus estudios de bachillerato. Al llegar a la capital, inició sus estudios en el Colegio Villegas, uno de los más prestigiosos colegios de la época, el cual era dirigido por Guillermo Tell Villegas. Pasando su estadía dentro de las mismas instalaciones del colegio, el joven José Gregorio creó lazos de amistad con el director y su esposa.

El 28 de junio de 1888, Hernández recibe el título de medicina en la Universidad Central de Venezuela, luego de graduarse, el Gobierno de Venezuela le otorga una beca que le permite viajar a París, a los fines de profundizar su conocimiento en áreas más aplicadas de la medicina que para dicho momento no eran bien conocidas en el país.
Para noviembre de 1889 ya se encontraba cursando estudios en el laboratorio de histología de Mathias Duval. Durante dichos estudios, José Gregorio profundiza en las áreas de Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología y Fisiología Experimental, entre otras. Terminados sus estudios en esa ciudad, solicita permiso y se traslada a Berlín a estudiar histología y anatomía patológica y seguir un nuevo curso de bacteriología. Culminados sus estudios, Hernández regresa a Venezuela a fin de ingresar como profesor en la Universidad Central de Venezuela en Caracas, además, aprovecha para traer valiosos equipos médicos al Hospital Vargas. Fue él quien introdujo el microscopio en Venezuela por primera vez.

En 1891, el Doctor Hernández regresa de Europa, y en noviembre de ese año, comienza su actividad como docente en las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología, de la Universidad Central de Venezuela (UCV) fundador de ambas, hay que destacar que al culminar sus estudios de postgrado en París y Berlín le fue delegada la responsabilidad de adquirir con recursos del Estado venezolano los materiales necesarios e indispensables para instalar "El Laboratorio de Fisiología Experimental" en Caracas, así como la adquisición de la bibliografía que fuera necesaria para la apertura de las cátedras mencionadas en la UCV, labor que cumplió con empeño, honestidad, y eficiencia propias de su persona. Fue él quien introdujo el microscopio en Venezuela, y muchos de los instrumentos que trajo de Francia, según el testimonio del Dr. Augusto Pi Suñer se encontraban en uso para su época. El 14 de septiembre de 1909 es nombrado profesor de otra Cátedra, esta vez la de Anatomía Patológica Práctica, la cual funcionó anexa al Laboratorio del Hospital Vargas, y de la cual se encargó hasta la creación de la Cátedra de Anatomía Patológica de la Universidad Central con asiento en el Instituto Anatómico y que fue regentada por el Dr. Felipe Guevara Rojas, en 1911.

Dr. José Gregorio Hernandez (1864-1919). Fotografía tomada por RATB de la original que se exhibe en la Academia Nacional de Medicina, donde el Dr. Hernandez ocupó el Sillon Nº XXVIII. Palacio de las Academias. Caracas. Venezuela.

No sólo fue el fundador de la Cátedra de Bacteriología, puesto que también fue la primera persona en Venezuela en publicar un trabajo de dicha disciplina, denominado “Elementos de Bacteriología” en 1906. La cátedra de bacteriología fue la primera que se fundó en América. Es con él cuando comienza la verdadera docencia científica y pedagógica, a base de lecciones explicativas, con observación de los fenómenos vitales, la experimentación sistematizada, prácticas de vivisección y pruebas de laboratorio. Introdujo el microscopio y enseñó su uso y manejo; coloreó y cultivó microbios; hizo conocer la teoría celular de Virchow. Fue además, un gran fisiólogo y un biólogo eminente, pues conocía a fondo la física, la química y las matemáticas, ciencias básicas y trípode fundamental sobre la que reposa toda la dinámica animal. Las aplicaciones prácticas de esas experiencias, las supo poner al servicio de la finalidad suprema de la medicina, que no es otro que curar enfermos y proteger la vida.


Su labor docente fue interrumpida en dos oportunidades. La primera cuando decide hacerse religioso en el monasterio la orden de San Bruno en La Cartuja de Farneta, a la cual llegó el 16 de julio de 1908, y de la que regresó el 21 de abril de 1909, para que en mayo de ese año reincorporarse a sus actividades académicas en la Universidad. La segunda vez que interrumpió sus actividades docentes fue a partir del primero de octubre de 1912 cuando el gobierno dictatorial del General Juan Vicente Gómez decreta el cierre de la Universidad, ya que ésta se había puesto en contra de dicho tirano. En enero de 1916 al crearse la "Escuela de Medicina Oficial" que funcionó en el Instituto Anatómico en la esquina de San Lorenzo. Hubo otra corta interrupción, pero esta vez sin apartarse del ámbito académico, ya que en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York y Madrid a realizar estudios; de sus Cátedras queda encargado temporalmente su ilustre discípulo el Doctor Domingo Luciani. Reinicia su actividad docente el 30 de enero de 1918 hasta el día sábado 28 de junio de 1919, el cual fue la víspera del trágico día en que ocurrió el accidente que le segó la vida.


ESQUELA DE JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ


Era conocido como un profesor culto (hablaba francés, alemán, inglés, italiano, portugués, dominaba el latín, era músico, filósofo y poseía profundos conocimientos de teología), exigente y se caracterizaba por la puntualidad en el cumplimiento de sus deberes profesorales. Formó una escuela de investigadores quienes despeñaron un rol importantísimo en la medicina venezolana. Discípulos de Hernández fueron el Dr. Jesús Rafael Risques, quien fue su sucesor en la Cátedra de Bacteriología y Parasitología, Rafael Rangel (1877-1909) considerado como el fundador de la parasitología nacional. Es sabido que de la mano de los Doctores Mathias Duval, Isidro M Strauss, y Charles Robert Richet, (este último el 11 de diciembre de 1913, fue galardonado con el Premio Nóbel de Medicina por sus investigaciones sobre Anafilaxia), los conocimientos teóricos y obtuvo el dominio de las técnicas histológicas, en boga para esa época, así como adquirió los conceptos básicos sobre la embriología, así como se encontró en posición de introducir en las últimas décadas del siglo XIX las ideas y el método experimental debido a Claude Bernard. Con estas herramientas adquiridas en Francia, Hernández introduce y establece el método experimental en Venezuela.


Aunque Hernández sólo escribió trece trabajos científicos, una cantidad poco numerosa, la Academia Nacional de la Medicina (de la cual fue fundador) le reconoce, que su trabajo reviste significativa importancia por: su capacidad como clínico de someterse al rigor del método anatomoclínico que la escuela francesa había llevado hasta el cenit en su aplicación (como en los casos presentados por Hernández sobre tuberculosis, neumonía, y fiebre amarilla). Su capacidad de manejar los recursos derivados de las técnicas complementarias de diagnóstico (los datos de la histología patológica, de la bacteriología, de la parasitología y de la fisiología) para lograr una cabal interpretación de los procesos patológicos presentes en el paciente. Su capacidad para crear hipótesis novedosas (los datos de hematimetría en los sujetos de nuestro medio, la descripción de una nueva forma de "angor pectoris" de origen palúdico). El Dr. Juan José Piugbó, de quien tomamos las ideas centrales de esta parte de este artículo, escribió muy sabiamente: “Su faceta religiosa con todo lo encomiable que sea considerada en el plano místico, no debe opacar el inmenso aporte que realizó a la ciencia médica venezolana".

A pesar de no ocupar algún cargo dentro del clero de la Iglesia, José Gregorio era un ferviente creyente del catolicismo, por lo cual de creer haber cumplido para con su familia, la ciencia y su país, decidió avocarse a la vida religiosa, en el año 1907 luego de discutir el caso con el arzobispo de Caracas para ese entonces, Monseñor Juan Bautista Castro, envía una carta al Prior de la Orden de San Bruno en La Cartuja de Farneta cerca de Lucca, Italia. Por su parte, Mons. Juan Bautista Castro también envía una carta de recomendación al prior en donde le solicita la admisión de José Gregorio a la orden.

Habiendo cumplido con sus compromisos y también con su familia, a la cual se trajo a vivir en Caracas y la ayudó a encaminarse, Don Gregorio quiso llevar a cabo su vocación religiosa. Se embarcó rumbo a Italia con la intención de ser monje de clausura y así dedicarse sólo a Dios en la oración. En 1908 entró en la Cartuja de Farneta tomando el nombre de Hermano Marcelo. Pero nueve (09) meses después de su ingreso, se enferma de tal manera que el Padre Superior ordena regresar a Venezuela para recuperarse. Gregorio por su parte nunca cedió en su amor por la Iglesia y la vida religiosa. Decía que el sacerdocio es "lo más grande que existe en la tierra".


Llega a Caracas en abril de 1909 y ese mismo mes recibe permiso para ingresar en el Seminario "Santa Rosa de Lima". Sin embargo sigue anhelando la vida radical del monasterio. Pasados tres (03) años, decide intentar de nuevo. Esta vez se embarca para Roma con su hermana Isolina. Ingresó en los cursos de Teología en el Pontificio Colegio Pio Latino Americano pensando así prepararse para el monasterio. Pero una vez más sus planes se vieron frustrados por la enfermedad: una afección pulmonar que le forzó retornar a Venezuela. Don Gregorio ya no intenta más la vida religiosa. Comprende que Dios lo llama a la vida seglar. Asì que ingresa a la Orden Franciscana Seglar. Será un seglar católico muy ejemplar, sirviendo a Dios en sus hermanos desde su vocación de médico, pues así también se puede y se debe ser santo.


Por sus acciones, el pueblo venezolano constantemente ha venerado al Dr. José Gregorio, pidiéndole favores y atribuyéndole milagros, hecho por el cual la Iglesia Católica venezolana inicia en el año 1949 el proceso de beatificación y canonización por parte del Arzobispo de Caracas, Monseñor Lucas Guillermo de Castillo ante el Vaticano. Luego de iniciado el proceso, y completado los primeros casos, el Dr. José Gregorio es nombrado venerable por parte del papa Juan Pablo II el 16 de enero de 1986 y se inica el próximo paso que lo llevaría a la beatificación. De completarse el proceso, se convertiría en el primer santo de procedencia venezolana. Y el tercer beato este país tiene 2 beatos y varias religiosas venerables.

Santuario de José Gregorio Hernández - Isnotu (Edo. Trujillo)
La beatificación del Dr. Hernández es actualmente una meta que espera alcanzar parte de los feligreses católicos así como la iglesia católica venezolana, por lo cual, en diversas partes del país, se rezan diversas oraciones para pedir por el pronto nombramiento de José Gregorio como Santo.

ORACIÓN

Los creyentes de José Gregorio Hernández utilizan diversas formas para rezarle y pedirle favores como trabajos, amor, o la cura de enfermedades. La oración más popular es la que se transcribe a continuación, la cual viene en la forma de una petición para que Hernández sea convertido en santo.
Oh Dios misericordioso, que te has dignado escoger a Venezuela para ser la Patria de tu siervo JOSÉ GREGORIO, quien prevenido por tu gracia practicó desde niño las más heroicas virtudes, en especial una fe ardiente, una pureza angelical y una caridad encendida, siendo ésta la escala por la cual su alma voló a tu divino encuentro cuando recibiste el holocausto de su vida.
Concédenos que brille pronto sobre su frente la aureola de los santos, si es para tu mayor gloria y honor de la Santa Iglesia. Te lo pedimos por los méritos de Cristo Nuestro Señor. Amén.



Aunque por otra parte el rezo u oración diaria es la siguiente:
¡Oh Señor Dios mío que todo lo puedes!, y que habeís acogído en tu seno a vuestro amado siervo José Gregorio, que por vuestra gran misericordia le diste el poder de curar a los enfermos en este mundo, dadle, Señor, la gracia de curarme, como Médico Espiritual mi alma y mi cuerpo sí ha de ser para tu gloria. Te pido esto, ¡Señor Dios mio !, en nombre de tu amado Hijo quien nos enseñó a ORAR diciendo: "padrenuestro..."


REFERENCIAS CONSULTADAS